Página de inicio
En el libro del Génesis en sus primeros 25 versículos, narra la creación de algunos elementos que conocemos hoy en día, si lees con atención cada uno de esos versículos podemos analizar que no es difícil creer que de esa forma fue creada la tierra.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Gen. 1:1,2
Los primeros dos versículos mencionan la creación que en el diccionario encontramos que crear es: f. Producción de algo a partir de la nada: Cosa creada, y especialmente el universo o conjunto de todas las cosas creadas.
Así que los cielos y la tierra son las primeras cosas creadas en el universo. Los cielos y la tierra tenían una característica y era que no tenían vida animal ni tampoco orden, las tinieblas que son llamadas a la ausencia de luz, cubrían la superficie de un gran hoyo y un espíritu se movía sobre la superficie de las aguas, recordemos que el agua tiene diferentes estados físicos.
Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día.
En los siguientes tres versículos hay una orden dada por Dios que fue: “Sea la luz”. La luz al contrario de las tinieblas encontramos varias acepciones, una de ellas es energía y esa energía produce luz y calor. Y separa estas dos por medio de nombres que es día y noche, no menciona aquí que ya habían sido creados los astros como el sol y la luna, ya que todo tiene un orden y un propósito que enseguida vamos a comentar. Al término de estos versos establece tiempos en la creación por medio de tarde y mañana que a nosotros nos indica el inicio y la finalización de un día. Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una vigilia de la noche. Sal. 90:4
Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.
Los dos versículos que siguen hay una orden más, y es sobre la expansión que estableció en medio de las aguas en esa orden separó dos aguas. Fácilmente podemos identificar las aguas que están debajo de los cielos, como los mares y se encuentran en un estado líquido, a las otras aguas si volteamos al cielo encontraremos aguas, pero en otro estado que es el gaseoso. Una sobre otra hizó una separación a la cuál llamó cielos que hoy podemos identificar como la atmósfera donde se encuentra el oxígeno, cosa que todos sabemos y disfrutamos. Al término de estos versos establece nuevamente tiempo por medio de la tarde y mañana y llama segundo día.
Entonces dijo Dios: Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den fruto sobre la tierra según su género, con su semilla en él. Y fue así. Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su género, y árboles que dan fruto con su semilla en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.
En el tercer día hay una orden más y es de juntar las aguas que están debajo de los cielos y aparezca lo seco, que vimos en el primer versículo que ya había sido creado pero estaba cubierto de aguas, y es así que llama tierra al conjunto de lo seco y mares al conjunto de las aguas. ¾ partes de la tierra la conforman los mares, y de esos mares solo el 2,5% son aguas dulces de ríos. En la siguiente orden se produce la vegetación, hierbas y árboles frutales y cada uno iba respetar un género o especie, ya que sabemos que hay árboles que no podemos comer ni disfrutar su sabor, ni proporcionan ningún alimento al ser humano. Aquí vuelve a terminar un día más.
Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; y sean por luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo también las estrellas. Y Dios las puso en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana: el cuarto día.
En el cuarto día podemos ver ahora si la creación de dos lumbreras que iban a establecer las estaciones, los días y años, así como el día y la noche. Así que la lumbrera mayor que hoy conocemos como el sol fue creado en el cuarto día y la lumbrera menor que hoy conocemos como luna a la noche. Así se separó la luz de las tinieblas, aunque ya existía la luz en el día primero, pero ahora esa lumbrera mayor tenía la capacidad de producir fuego y que iba alimentar las plantas que habían sido creadas un día antes. Las lumbreras las necesita todo ser vivo y una de las principales funciones que tienen es darnos energía, sin esa luz, las plantas no podrían vivir ni tampoco los animales. Aquí también hay algo que conocemos que fue establecido y fueron los movimientos de translación y de rotación en la tierra, todos ellos por la fuerza del sol son generados. Las estrellas que vemos en la noche, que tienen luz propia o generada por una lumbrera mayor como el sol, también son creados en este día. Termina un día más que es el día cuarto.
Entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y fue la mañana: el quinto día.
En el quinto día vemos la orden de la creación de una parte de los seres vivientes, a diferencia de las plantas los seres vivos que crea Dios en este día son los marinos, que viven en los mares, innumerables especies de animales marinos fueron formados en el quinto día, como las ballenas, los peces, tiburones, etc. Y también las aves como las gaviotas, palomas, aguílas, etc. A estos animales les dio la orden de multiplicarse y llenar la tierra con sus especies. Nuevamente termina con la tarde y mañana un día más dentro de la creación.
Entonces dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género: ganados, reptiles y bestias de la tierra según su género. Y fue así. E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que era bueno.
En el Sexto día de la creación una de sus características principales es la creación del animal mamífero terrestre que iba habitar la tierra, hay una diferencia entre este animal y los animales que tenemos creados en el quinto día: Ganados como el buey y la vaca; reptiles como la iguana y la serpiente. Cada uno establecido por especies y familias para que tuvieran un orden sobre la tierra.
Aún nos falta ver la parte más importante de esta hermosa narración que veremos en el tema siguiente, pero dentro de esta narración que acabamos de analizar de forma simple, podemos ver orden y propósito para todo lo que Dios formó, también que esto tiene ya 5775 años de haberse cumplido, este libro de Génesis fue escrito por el profeta Moisés en el año 1491 a.C. si le sumamos los 2014 años que llevamos de este tiempo, tenemos 3,505 años, mucho más tiempo que cualquier libro de historia que podamos encontrar en la Biblioteca o también muchos años antes que cualquier teoría científica que haya sido escrita, por esa razón merece una oportunidad de análisis y quiera nuestro Dios que así enseñemos a las generaciones venideras sobre la creación del universo.
¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra?
Dímelo, si tienes inteligencia. ¿Quién puso sus medidas?, ya que sabes,